lunes, 13 de octubre de 2008

Festejos cumpleañeros

Sé que hacer una fiesta de cumpleaños es uno de los actos más egocentristas de la vida. No me importa, me encanta hacerme fiestas de cumpleaños, quizás, escarbando un poco en los recovecos de mi inconsciente, todo ese gusto provenga de que siendo niña no tuve nunca grandes fiestas, ni pasteles de tres pisos, ni payasos (pensándolo bien estos que bueno que no hubo), ni más de seis invitados, vivíamos en un departamento muy pequeño y mi madre pretextaba la falta de espacio cuando la verdad era que ni mi familia materna ni la paterna son muy festivas, mis parientes directos no bailan, no toman, no nada. Desconozco de donde me sale la vena dicharachera.

En cuanto nos mudamos a una casa grande quise hacer una fiesta, pero la inminente boda de una de mis hermanas, y el hecho de que nuestras pertenecias seguían en cajas, me negó la posibilidad.

Me organicé mi primera fiesta de cumpleaños un año después (que a la postre serían mis amargos 18). Fue horrible, llegaron únicamente como 20 zoquetes compañeros de Ariadna (mi amiga de la prepa) que se invitaron solos, se dedicaron a tragar los tamales que hizo mi mamá (acabárselos) y acto seguido largarse, yo no conocía a ninguno "¿es cumpleaños de alguien?". Ñoñérrimo y deprimente el asunto. Esa fiesta tuvo como antecedente una espantosa depresión de la que me urgía salir, cosa que pensé podía suceder de un día para otro. En la universidad aún no tenía amigos, era un bicho raro que estaba callada todo el tiempo y pesaba menos de 45 kilos.

A pesar del desastre, un año después lo volví a hacer (terca-terca), esta vez ya tenía amigos en la universidad e invité a cuanto cuate/conocido/ex-compañero de la vida pude contactar. No estuvo tan mal aquella ocasión, hubo comida, música lela y algunos llevaron alcohol. A quien quiero engañar, fue espantosa de nuevo, yo no podía beber a los ojos de mis padres, todos mis amigos formaron grupitos según la procedencia, se aburrieron pronto y todo acabó a la 1 de la madrugada.

Al año siguiente (mis 19) decidí hacer la fiesta en la casa de una amiga, y además junté el festejo con Michele, así la cosa no estuvo tan horrorosa. Fué un éxito, Erika (la dueña de la casa) invitó a sus amigos y aquello estuvo a reventar. En aquellos días yo era una niña sonsa que no toleraba ni un trago de cerveza...Ésta fue mi fiesta sin ser mi fiesta.

La llegada de los veintes fue mejor. Me emborraché con dos chelas y terminé abrazada a un árbol. Hubo mucha asistencia, mayoritariamente uameros. Es casi todo lo que recuerdo, aparte de ver al Rod vomitando unos arbustos (que no eran los mismos que abracé, mi pedez no era tanta). Dicen que en algún momento de la fiesta grité que iba a repartir besos a todo aquel que fuera soltero (borracha-borracha pero siempre respetuosa de lo ajeno). Creo que besé a dos antes de que mis amigos me arrastraran a una recámara a proporcionarme aspirinas y sermonearme con que *esa* no era yo. Infelices.

El veintiuno cayó en lunes y yo era una pobre recién graduada sin medio centavo buscando un servicio social no-esclavizador. Mis padres al día siguiente de terminar la carrera me quitaron todo subsidio, sobrevivía de las limosnas que con lástima y misericordia infinitas mi hermana mayor me proporcionaba. Los veintidós la pasé en chinga trabajando como mula en un proyecto de la UAM y Conacyt (mi primer trabajo-trabajo), así que sólo fue la banda del taller a mi casa a comer tacos al pastor que compramos previamente, pues ese día nos dimos el *lujo* de salir temprano de la chamba...a las once de la noche.

Los veintitrés son recordados por todos como LA FIESTA. Con recursos económicos suficientes hubo chupe, música, y comida hasta el amanecer. Ahora sé que caben más de 100 personas en mi casa. Mis amigos de la secundaria, preparatoria y universidad se reencontraron, los del trabajo asistieron a la primera fiesta comunitaria y todo el mundo fue feliz. Menos yo, a continuación una serie de enunciados incesantes y reincidentes que me dediqué a atender prestamente con la cara más amable que tengo. En otro color está lo que yo pensé (pero no dije) en aquellos momentos.

“Dónde esta tu teléfono” Te acabo de ver hablando por tu celular, encajoso del mal
“¿Tienes un trapo?, ya tiraron chela¿con una sóla chela ya andan perdiendo el equilibrio? ¿qué son? ¿niños de 6 años?-algo que nunca entenderé, ¿porque hay un piso limpio y de inmediato hay una imperiosa necesidad de ensuciarlo?
“ ¿dónde esta el baño?” seguro que no está en la cocina
“¿puedo dejar mi chamarra y la bolsa en tu cuarto?” ¿podrás?
“oye, explícale a mi amigo cómo llegar, te lo paso” ¿y el croquis que mandé te lo comiste?
“no hay lugar en tu calle, ¿dónde se estacionan mis amigos, si es seguro por aquí?” ¿tengo cara de valet parking?
“dónde hay más refresco?” ¿en el oxxo?
“¿dónde compramos chelas?” ¿en el oxxo?
“dónde está el oxxo?” Está a dos cuadras, sobre miramontes, ¿cuántas veces lo tendré que decir????
“creo que tu gato se escapó” ¡----! (infarto cerebral)
“esa vieja me tiró intencionalmente la chela en el hombro” deja de bailar como loca desaforada y seguramente no le tirarás la chela a nadie
preséntame a tu amiga la de rosa ¿no?” es la misma con la que te besuqueaste hace dos meses, idiota
“ ¿no tienes de otra música?” No, por desgracia toda es audible
“¿por qué no pones algo pa'bailar?” porque aquí mando yo y aún no tengo ganas de bailar
“¿por qué no ponen algo más rockeron?” porque justamente, lo acabo de quitar, gracias por llegar a querer hacer TU fiesta a la 1 am
ármate la vaquera para la segunda ronda” ármala tú, inútil, yo estoy buscando a mi gato
“creo que alguien vomitó afuera” No me quieras engañar, sé que fuiste tú
“El baño está está asquerosísimo, puedo ir al de arriba?” Sí, anda, ensúcialo también, ardo en deseos de limpiar doble

La casa quedó hecha un asco, y mi madre me hizo limpiar el baño, que estaba como de terminal de autobuses del sur. El grado de éxito de una peda es directamente proporcional al grado de cerdez que deja en una casa.

Antes de cumplir los veinticuatro años, toooodos mis amigos estaban muy insistentes preguntando que cuando era la “Magni-Chesta”. El caso es que ese año más que ganas sentía OBLIGACIÓN de hacerla. Mis padres me mandaron directito a la fregada en cuanto mis labios esbozaron un *ya se acerca mi cumplea...*. Así que busqué otra ubicación. No sé cómo me pareció buena idea un terreno en Xochimilco. El chiste me salio como en $4000 pesos, había que encarparlo porque es época de lluvias, rentar bocinas, mandar hacer los tamales (en mis fiestas siempre hubo tamales mmmm), comprar algo de chupe, etc. El imbécil que me rentó el terreno no lo cerró completamente y nos moríamos de frío. La novia ebria de un cuate tiró mi ipod y le fregó el lcd (después me compraron uno, pero casi me da un infarto) en ése momento dejé de tomar del pinche coraje. En fin, me libré de andar como guía de turistas en mi propia casa y de tener que limpiar bascas y quien sabe qué más...

El año pasado fui menos espléndida. Una amiga me dijo de un bar dónde podían rentarme la parte superior exclusivamente para mi fiesta. La cerveza estaba en 15 pesos, y en una locación, digamos, *céntrica-sureña*: entre insurgentes y barranca del muerto. Sólo tuve que pagar una botella y listo. Todo iba bien hasta que me dí cuenta que era un lugar fresa a más no poder. El Dj puso todo el pop del momento que estuvo al alcance de sus pueriles manitas. Tres veces le llevé el ipod exigiendo que toooda la gente de la zona de arriba (4/5 partes de las personas que había en el lugar) quería escuchar otra cosa. Ponía dos rolas y regresábamos al mágico mundo RBD. Quise vomitar pero sin una gota de alcohol ingerida, pues algunos de mi confianzudísimos amigos tuvieron a bien acabarse una botella de vodka (la que había comprado para reservar) en media hora.

Algo me dice que soy masoquista de fiestas, prefiero que los demás se diviertan en mi lugar, soy excesivamente servil, me preocupo de forma exagerada por los demás, me estreso. Padezco algo que podría denominarse “mal del hobbit”/“complejo Bilbo Baggins”. Mis fiestas me gustan, pero suelo encontrarles más defectos que virtudes, y me quejo a morir ya pasado el tiempo, en cambio, mis cuates hablan maravillas de tan magnos eventos sociales y esperan ansiosos el del próximo año.

Supongo que el recuerdo de aquel reventón de los veintitrés es lo que me hace querer seguir reuniendo gente en mi nombre. Todos sabemos que un cumple es un puritito pretexto, una fiesta garantiza a los asistentes poco desembolso económico, inmediata admisión al lugar (no hay cadeneros ojetes), y si se puede y la anfitriona es buen pedo, o atarantada como yo, comida gratis.

Ser el centro de atención y que todos te abracen y sean ridículamente amables me encanta, es la única vez en el año que tengo el incuestionable derecho a hacerlo. También reconozco que me gusta que me canten las mañanitas, los brindis en mi nombre, ver a todos mis amigos juntitos siendo todos tan distintos y lejanos unos de otros.

Tal vez ya no organice fiestas como aquellas, soy vieja. Lo que es prudente en gente de mi edad es convocar a los amigos en un bar y tan-tan. Por eso este año decidí hacerlo así. Mi único problema fue que, al ser la primera en llegar y sentirme liberada de dar indicaciones y andar de mesera, tomé muy rápido y desde temprano. Sí, por segunda vez me puse peda en mi cumpleaños, aunque ahora, seis años después, no puedo argumentar una falta de experiencia en el supremo arte del beber. Lo que es aún peor...no recuerdo casi nada. Al igual que los otros años, ellos dicen que se divirtieron mucho...

17 comentarios:

Sascha! dijo...

HAHAHAHA... que chido... yo cumplo años el 2 de enero, la mayor cantida de gente que ha ido a mi casa (mi única fiesta de cumple) fué a mis 18, mi hermana me organizó una fiesta y fueron sus amigos, amigos de mi padre y dos amigos mios. fué todo, aunque me divertí e hice una cnquista desconocida no quedé muy feliz con los resultados.

me encantaron los enunciados y los que pensaste en cambio!
hahaa

Profana dijo...

Jajajaa, todos hemos tenido alguna que otra fiesta de cumpleaños que sólo disfrutamos porque ya se ha terminado el festejo!

Aunque usté no se me acuerde, si estuvo muy muy bueno.

Feliz cumple!

RED SHOES GIRL dijo...

Seguro estarás exagerando, jaja era tu cumpleaños!!! jajaja, el día de cumpleaños si haces una fiesta en tu casa o algún festejo te tiene que valer madres todo y pasártela bien tú!, lo aprendí mi cumpleaños pasado y al final quedaron sólo dos personas, entre los que estaban mi mejor amigo, definitivamente los únicos que queria que estuvieran conmigo.

Alletta dijo...

me mató lo del gato xD

Yo también me la he pasado en friega en mis fiestas (boda incluída) les encuentro mil defectos, pero al parecer los asistentes lo disfrutan de lo lindo.

A mi edad ya solo aplico la de convocar en el bar de confianza, me ahorro la limpieza del lugar y sale mucho más barato.

Feliz cumple atrasadin

Eric Uribares dijo...

seeeeeeeeeeeeeeeee

yo sí me paré un pedito decente, eso chingao¡¡

besos hartos

Exenio dijo...

Eso del "Complejo del Hobbit" seguro que si fuera marca registrada a más de dos ya se nos habrían ido varias quincenas pagando regalías al autor...

Dejé de hacer fiestas hace muuuchos años casi por los mismos motivos que mencionas (y por algunos otros que seguro dan para la realización de una entrada a mi cargo).

Recientemente fue mi cumpleaños; ya no lo disfruto como solía hacerlo... :-(

¿CUANDO FUE TU CUMPLE?

Por cierto, si ya ha sido, FELICIDADES...

El Merol dijo...

ay wera lamento no haber ido, pero pues no estuve en el distrito, sabes que mi mente estaba contigo cantando malagueña salerosa y bailando como en pulp fiction, pero pues mi cuerpo estaba pegando logos de purina a 4 mts de altura en veracruz, y en realidad, en las fiestas tuyas de ti, me la he pasado bien chido y creia q tu tambien, excepto esa del ipod que si vi tu jetota de encabronada y a punto de olvidar tu voto de no violencia...

No te preocupes, ya hice el autojuramento de nunca mas perderme un WERAFEST, y de aprender a bailar para no pisarte jajaja.

Detective en apuros dijo...

¿Me invitas el año que entra? Prometo no vomitar.

GERMÁN DIEGO dijo...

como a tu cumple de los 23 ya me había embriagado y cuando leía el 24 tenia cruda y ahorita estoy mareado y apunto de volver lo que me queda de estomago. No lo se, en realidad hay gente que se lo pasa muy bien a mi no me gustan las fiestas, tiene que ser muy intimo, mas de tono familiar, no me esfuerzo por socializar, me da gusto que tengas amigos y amigos de los amigos y hasta gorrones, es interesante y muy estresante para mi jeje.
saludos.

Lilián dijo...

Hacer una fiesta de cumpleaños no es un acto egocentrista, es una alegoría a la vida, opino yo. Una fecha que sirve de pretexto para simbolizar y hacer la justa acción de gracias, no?

“Desconozco de donde me sale la vena dicharachera” y de quien sospechas? XD

“era un bicho raro que estaba callada todo el tiempo y pesaba menos de 45 kilos” No entendí que tienes contra las personas de bajo peso? ¬¬

Me late que seas una borracha tan respetuosa, pero que mala onda que tus amigos te inhibieron el festejo caray!

Y que bueno que no te acuerdes de tu festejo de este año, así puedo decir que si fui y si lleve regalo, juar!

TObe dijo...

jajajaja chingón y por lo visto eras de la UAM, doblemente chingón. Me recordaste a mi, un poco...

David Moreno dijo...

Sabrosísimo Post...


Yo no soy muy partidario de armarme fiestas de cumple...pero a veces celebrarse a uno mismo puede ser divertido o tremendamente anecdótico...

Saludos...

Emilio M O dijo...

Pues diria mi pitufo gruñon interno "odio las fiestas" y es que como comentas siempre hay un negrito o muchos en el arroz. Por eso prefiero el bar o el cantinazo con los amigos.

SalU2, Un abrazo

Fer V dijo...

¡Hakuna Matata, Defe! ¡Hakuna Matata!

Parece que en tu última fiesta ya comprendiste el concepto, pero ¡te liberaste muy pronto! ¡Total! ¡La próxima es la buena! En la próxima seguramente todos se divertirán, incluída tú (¡y también recordarás todo! *jeje*)

¡Ah! Y no es servilismo. No. A eso se llama ser buen anfitrión, cualidad que me parece ¡excelente! Pero que no viene a ser la mejor actitud cuando se trata de tu cumpleaños; la idea es que tú celebres, no que todos los demás la pasen de primera mientras que tu te desvives porque todo salga bien.

Insisto, ¡la próxima es la buena! Y si no te rendiste antes ¿por qué rendirse ahora que estas a punto de tener la fiesta perfecta?



¡Sonrie!

la valedora dijo...

sountrack del post:

"it's my party and I cry if i want to, cry if I want to..."

Daniel Molina dijo...

Señorita Salerosa,
Le voy a pedir tres cosas:

1.Qué siga y siga escribiendo como lo hace (ha como me hizo reir), 2.Que lo haga más seguido y 3.Que me invite a su siguiente fiesta.

Si cumple mis peticiones le garantizo un seguro servidor :)

Merlina dijo...

Ay Defe, me recordaste a mi pero a la inversa: yo entre mas organizo cumpleaños menos gente va... la proxima seguro sere solo yo con Xochitl y Marian, las unicas tercas como yo en festejar mi cumpleaños jajajajaja

Este cumpleaños a mi me parecio muy bueno, y mira que yo iba la neta con cero ganas de festejar y de chupar y de... pero salio lindo... ya casi encuentras el punto exacto de un buen festejo... ora no te pongas tan pedita y no olvides CUENTAS SEPARADAS! o bien con toda esa amabilidad y decencia que te caracteriza un bien ensayado "al fondo esta la barra, pidan lo que gusten" (asi cada quien paga lo que vaya consumiendo y LIIIIISTO!

Feliz cumpleaños Defeña quejumbrosa, y sigue escribiendo asi, no cabe duda que es toda tu escencia en letras!