jueves, 31 de julio de 2008

Ni de parranda

Este sagrado espacio ha estado medio muerto, más no de parranda. Mañana resucita.

Bienvenido, octavo mes del año...

miércoles, 23 de julio de 2008

Amar México, amar al De.Fe.

Creo que desde la preparatoria escuché terribles quejas de México, o mejor dicho, les puse más atención. El sueño guajiro (en aquel entonces) de muchos compañeros era el viajar a Europa, estudiar la universidad en París, hacer una especialidad en Estados Unidos. "Lo que sea con tal de salir de aquí". Yo no. No sabía porque. Creo que la gente es gente en todos lados. Tengo aquí a mi familia, las personas que quiero, mis recuerdos.

Conforme han pasado los años, esos sueños comenzaron a hacerse tangibles.

El perico donde quiera es verde, nadie lo puede negar. Yo no creo que una persona se haga más inteligente, capaz, ó brillante por irse a estudiar/vivir/trabajar al extranjero. Lo siento. Qué conocerá otras costumbres, gente nueva, adquirirá experiencias diferentes, se volverá más tolerante (o lo contrario), cambiará su perspectiva. Eso sí tal vez. Es como el asunto de las universidades, si estudias en una privada no serás un mejor (-profesión de su agrado-), pero tal vez tengas más palancas y conectes.

"Es que es otro nivel de vida", pues sí, la ciudad de México tiene un gran altura, ningún sitio está al mismo nivel sobre el mar (ja, que forzado comentario). Creo que el nivel de vida que deseamos no debería definirse por la posición económica de un país, por tener casa de campo o camioneta del año, nadie le hace mala cara al comfort, pero de ahí a que sea lo prioritario...es como vivir con el complejo malinchista, pero sin admitirlo. El extranjero es mejor, más limpio, más próspero, más bonito, más inteligente, más mejor. Para mí, escuchar a un mexicano decir "es que los mexicanos son sucios, corruptos, tranzas, conformistas...", es casi de risa. Lo correcto sería "algunos mexicanos somos...".

Hace un par de días platicaba con un argentino, quien dijo estar enamorado de México, estábamos en el centro, en uno de esos sitios que tiene siglos y hoy albergan DJ's y música electrónica, para él, eso era surrealista. No es la primera vez que escucho a un extranjero decirlo. La mayoría de los que conozco adoran el país, tanto así que se quedan a vivir aquí. Hablan de la gente, la calidez, la maravilla de paisajes, la historia, las costumbres exóticas que los intrigan y a la vez les encantan, la comida, la multiculturalidad que sólo un país mestizo puede tener. Nosotros, que aquí nacimos y vivimos, casi siempre lo olvidamos. Me relató la cruda experiencia de la crisis económica argentina que dejó a la Banca bien rota (literalmente) hace 8 años; que el conocía a muchos argentinos que llegaron a México sin nada, y hoy tienen empleos decorosos, bien pagados, o son propietarios de un negocio fructífero. "México es una tierra de oportunidades". ¿QUÉ?. Sí, para muchos centro y sudamericanos lo es. Para mí también. Es fácil decirlo con el refrigerador lleno, pero así es. Entiendo la situación de un campesino, de un indígena, para quienes es muchísimo más difícil ganarse la vida y dolorosamente optan por irse a Estados Unidos (nuestra versión de "tierra de oportunidades"), porque aquí nomás no hay de otra. Pero para otros sectores de la población, la circunstancia es distinta, existe un desgano y un valemadrismo inverosímiles, gente que hace su trabajo mal y de malas, sin ganas de prosperar, con la queja eterna pero la acción nula.

Mi madre me comunicó hace un tiempo que la situación económica está del asco. Que el aceite está casi al doble del precio de hace unos meses, lo mismo el arroz, el jabón, hasta el papel higiénico. Que si antes gastaba 300 pesos en el mercado, hoy son 500. No me había dado cuenta qué tal mal, pues no voy al super, no cocino, como casi puro "pastito" (oséase ensladas). Mis desembolsos directos son el gasto que doy para la casa, celular, ropa, jolgorios dipsómanos, cine, conciertos, transporte. Una cosa es leerlo en los periódicos y otra verlo con tus propios ojos.

Obviamente ello no es del agrado de nadie, y yo, mala para entender de economía y administración, nomás no le hayo el porqué.

En la primaria aprendí que México es enorme, lleno de recursos naturales, litorales, petróleo (puaaaj), tierras fértiles, bla bla bla. Y ¿entonces?. Hoy, vientipocos años después sigo sin entenderlo así me desglosen teorías económicas de la globalización y el libre mercado, y que debe haber inversión extranjera, no, no entiendo ni con manzanas, cómo fregados con taaanto, se tiene tan poco.

¿Primordiales responsables? Los ladrones, atascados, cínicos, ojetes. Nuestros queridos gobernantes/secretarios de estado/diputados/senadores. Toda la asquerosa jungla de la clase política. Toda ella. Y nosotros, por aguantarla, por preferir irnos de aquí asqueados, en lugar de oponernos. Nosotros, los silenciosos cómplices.

Huyamos de ellos, odiémoslos a ellos, maldigámoslos. No a México.

lunes, 21 de julio de 2008

Sencillamente complicada

Insisto, nadie sabe lo que quiere. Parece un absurdo capricho de la conducta humana, deseamos con mayor intensidad lo que no podemos tener.

La indecisión en mí, va más allá de elegir un lugar para comer, esas trivialidades me dan lo mismo y opto por llegar a un acuerdo con quien(es) me acompaña(n). Me cuesta mucho tomar decisiones por que pienso demasiado. En los pros, los contras, proyecto los escenarios futuros de cada alternativa. Es una nebulosa fantasmal mi cabeza. "¿Y si...?". Pero una vez que el vaivén de la balanza termina, soy tajante y no hay marcha atrás. La verdadera maraña de contradicciones es mi mente. En ella nada es completamente positivo ni completamente negativo, lo que hace más difícil el proceso de elegir. Tal vez puedo tardar años, pero me decido.

Mi memoria es asquerosamente exacta, y a veces me odio por eso. Dicen que la gente que ignora más cosas, suele estar más contenta. Sino lo ves no existe, sino lo nombras no existe...sino lo recuerdas ¿no sucedió?. Quisiera con todas mis fuerzas poder desconectarme de tantos datos, hechos, situaciones que archiva mi bodega de recuerdos, sentirme libre de ellos...pero a la vez, todas esas razones me definen y son parte sustancial de mí. Quisiera también no sentir miedo y lanzarme al vacío de vez en cuando, después de todo la vida es el gran experimento, la magnífica aventura. ¿Para qué dudarlo tanto?.

miércoles, 16 de julio de 2008

Erróneas creencias


Amigos cercanos, blogueros, gente a mi alrededor, me ha preguntado el porqué de mis ausencias, falta de actividad en el blog, o mi disminuída plática. La mayoría suponen que es consecuencia lógica de este post. Entonces yo pienso: "ellos creen que probablemente estoy 'enamorada' (¡puaj!, sí, que fea y sobrevalorada palabra) y ando del tingo al tango con mi pretendiente, pobres"...



Un momento, ¿pobres ellos?...

lunes, 14 de julio de 2008

¿Crisis?

En este país la gente paga lo que sea, como sea, con tal de sentirse *exclusivos* e *in*.

Ejemplos contundentes de esto es el hecho de que el precio del boletaje (para muchos) ridículamente caro a los conciertos de Madonna, tuviera tan excelente acogida y se agotaran en 47 minutos. Y no siendo suficiente para mi asombro, he llegado a ver precios de la reventa (que descaradamente se publican en el segundamano, por si quieren verificar dicho dato) en las hilarantes cifras de 20,000 pesos por dos boletos zona platino, y lo que es aún peor, gente que se dice dispuesta a comprarlos (¿?).

Y en estos días, otro monopolio nos la quiere hacer: Telcel.

Sí, no hay problema, véndenos el iphone más caro (cómo si el alza en los precios de alimentos no afectara en lo absoluto), con un forzadísimo plan de 2 AÑOS (cómo si la tecnología fuese a detenerse tanto tiempo, en un año ya habrá nueva generación de iphone, ó al menos uno con más monerías), con tarifas elevadísmas para el poder adquisitivo de la población, con una red 3G que va que vuela para obsoleta. Sí, sigamos haciendo más rico al Sr. Slim. En dos horas ansiosos y *dejados* (o muy pudientes) compradores se hicieron de todas las unidades del aparatito de nuestros sueños. Y es que Telcel sabe de esas ansias, esos deseos, y precisamente por eso hace lo que quiere con nuestro presupuesto, si de por sí con los planes gsm en los estados de cuenta resultan de vez en cuando cargos *sospechosos*, no me quiero imaginar que va pasar con las *megas extras* en nuestros recibos mensuales. Yo amo las MAC (cuyas verdaderísimas siglas son: Maravillosos Artefactos Computacionales), y he defendido y adorado a la compañía de Steve Jobs durante años, pero no estoy dispuesta a inflarle más el bolsillo a los abusadillos muchachos de Telcel, si piensas igual, también dile NEL a TELCEL.

Últimamente he pensado mucho en que tan VERÍDICAMENTE importante es estar conectado todo el tiempo, o que tanta de esa relevancia es lo que nos quieren hacer creer. Yo me sentiría observada, he disfrutado de un placer extraño los días que no traigo el celular conmigo. En la película Wall-e (lindísima), hay una referencia clara a todo esto. Seres humanos conectados 24 horas, que en realidad ni siquiera se ven los unos a los otros (mucho menos a su entorno). Sé que es irónico que escriba de ello en un blog, en red, pero de qué privacía y libertad podría disfrutarse estando el completo transcurso del día disponible. Tengo amigos cuya comunicación existe cuasi exclusivamente en la transferencia de bits, está chido poder saludarles y saber su diario acontecer, pero ello nunca sustituirá una tarde de café en Coyoacán. Por otro lado, he notado que cuando estás todo el día, todos los días, conectado en el messenger, tienes menos de que platicar con los demás, poca gente te saluda, pocos chismes. Escribo esto porque encontré muy gracioso que una persona exprese gran emoción por una perpetua conexión y diálogo virtual, teniendo baches comunicacionales del tamaño del Saturno, y un pavor hacia *reportar* constantemente su paradero.

lunes, 7 de julio de 2008

Ya no hay guiones en la meca= Juegan con mis más profundos sentimientos fanatiqueros

Me encantaba/adoro "Friends". Pasaba las noches de mi preparatoria viéndoles (de vez en cuando veo capítulos, tengo casi todas las temporadas). A pesar de que no era ya tan asidua espectadora en la temporada nueve, me dolió saber que terminaría. Sí, ya no eran tan jocosas las vidas de un matrimonio con problemas reproductivos, una pareja incapaz de sincerarse y confesarse su amor, una extravagante mujer metamorfoseándose en ama de casa convencional, y un actor playboy perpetuo.

Resulta pues que con el éxito (comercialmente hablando) que resultó ser la película de "Sex and the city", durante los últimos días se han disparado los rumores de una posible reunión de estos 6 amigos cuarentones.
Sobra decir que me gustaría/iría a ver este filme, aún sabiendo que puede desenbocar en algo mucho más decepcionante que la no-boda-sí-boda de Carrie.

¿porqué lo haré?

Porque soy fan, soy un simple Wandulo Smithers de la cultura pop. Voy a ver todas esas adapataciones, mal producidas, mal dirigidas, continuaciones forzadas, que sólo tienen como propósito el sacar más varo de los fans (¿verdad Sr. George Lucas?), sí, lo hago y lo haré, porque como Smithers no me puedo resistir a comprar esa Stacy Malibu de porquería, sólo por que trae un sombrero nuevo.

Pero...¿qué seguirá después?.

Lost, Dr. House, Héroes, Amas de casa ya no tan desesperadas... la película. Durante el primer lustro de éste siglo, salieron sin pena ni gloria versiones de series exitosas de antaño: Hechizada (olvidemos esta película de Nicole Kidman), Los Duques de Hazzard, Starsky y Hutch, Miami Vice, Los ángeles de Charlie.

Desde hace algunos años lo único que llena las pantallas del cine comercial son las adaptaciones de éxitos literarios, el resucite de viejas leyendas, las nuevas versiones de un "clásico", la cintas de superhéroes. Y lo que viene: Encarnaciones de mangas/animes de culto. Akira (con ¿Di caprio?), Evangelion, Macross-Robotech (con Tobey Macguire como probable Rick Hunter...mmmta), y la más próxima al estreno, DragonBall:


¿A poco éste póster no parece el de un empaque Beta de 1986 del videocentro?, lo pronosticamos: le van a dar en todita su jefa a Dragon ball.

¿Se acabó la creatividad?

martes, 1 de julio de 2008

Clases de Gente, o gente sin clase

Sábado por la noche, festejo del cumpleaños de la hermana de una amiga mía. Por capricho o repentino deseo de romper con la rutina, la festejada decide realizar el convite en un antro fresón: Classic, frente a Escenaria, Pudregal de San Angel.

Desde que me invitaron dudaba en ir, ya he platicado que lo mío, lo mío, lo mío, es el barlesque. Sin embargo se me antojó un poquito variar de aires por una noche, bailar en un lugar que no fuese fiesta en una casa (tonta de mí), arreglarme en extremo, estrenar unos zapatos #### #### que tenían tres semanas suplicando el debut(originalmente escribí la marca, sólo era para evidenciar que son lo suficientemente chic para un antrete de ese estilo, y era ridículo que costándome lo que me costaron no me los hubiera puesto antes, tengo mi lado superficial) , salir con mis amigas en una noche de chicas, no sé, sin saberlo la idea parecía divertida. Lo único que me incomodaba era pensar en el cadenero, la fila, y todas esas mamadas (con mordida de diente filoso), que tanto me chocan de dichos lugares. Mi amiga nos aseguró que tenían reservación y bajo esa última condición acepté asistir.

Llegamos poco antes de las once. Obvio, había afuera del lugar bastantes fresitos que con ojos suplicantes rogaban "al de la puerta", la pronta admisión. Desesperadas como somos (y con la amenaza que siempre lanzo al ir a estos lugares "yo no espero más de diez minutos"), nos abrimos paso hasta adelante. Nos pidieron identificación y estábamos a punto de pasar, cuando a alguien se le ocurrió decir (tal vez con la esperanza de que ya estuvieran adentro con mesa puesta, y nos llevaran rápidamente) que íbamos al festejo de ####### ## ####. "Ah, si es para reservación, tienen que entrar por allá", nos comunicó señalando el extremo derecho, el corpulento señor de la cadena.

Así fue que nos dimos cuenta que nuestra amiga y su hermana (arregladísimas ambas) estaban formadas aún para pasar. Mi amiga nos dijo:"Ya vamos a entrar ahorita, pero nos pidieron que entráramos con pareja"..."¡¿Qué?!" pregunté indignadísima. "Yo no creo que haya problema, ya adentro lo arreglamos", dijo alguien más. Cómo me percaté que iban a tardarse, y que éramos las últimas en llegar (de los invitados de esta chica), me salí del contingente a fumar, "ai me avisan cuando entren" le dije a una de mis amigas. Me revienta sentir que me estan haciendo el gran favor de la vida al dejarme entrar a CONSUMIR a un lugar.

Desde esa perspectiva pude ver quiénes llegaban. Escuincles con acentos que no eran fresas, sino lo que le sigue. Una chica con el cabello tan decolorado que parecían canas hechas de paja. También reconocí a una conductora de espectáculos de tv azpuerca, de esas que viven de contar intimidades de "famosos" y "artistas", que anuncian cremas milagrosas contra el dolor, etc. Aún lejos, empecé a marearme con el intensísimo tufo del exagerado uso de las 34985y4 lociones y perfumes diferentes. Estaba yo a punto de ir a quejotearme con mi ensayado "no mamen, ya pasaron más de diez minutos, a la mierda con estos pendejos (los del antro, claro)", cuando me encuentro a toda la comitiva de regreso.

La cumpleañera con los ojos rojos del puro coraje. Ella y un amigo suyo fueron los primeros en entrar, al pasar los minutos, ella les preguntó a los encargados porqué no pasaban los demás.


"Es que no son gente para esta clase de lugar"


A mí me empezó a dar risa (antes que coraje)...pero la pobre festejada salió hecha una furia y muy ofendida. Es guapísima y arreglada como iba ese día, no diferencia alguna con otras que ya habían entrado al lugar. Así que le dijimos que no lo habían dicho específicamente por ella. Lo asqueroso del asunto, es que sí no fuera "ella", ¿No tiene igualmente el chingado derecho de festejar donde quiere festejar si va a pagarlo?. El real *pero* fue que algunos de los amigos de ella no iban tan fufurufos, y parecían de 20 años.

Para todos los que dicen que es una jaladísima eso del protocolo emperifollado...pues...yo lo justifico. Es una jalada, pero es lo mismo que querer ir a jugar golf con zapatos de tacón.

Lo que NO justifico es la marginación por colores de piel, estructura física, despegamiento al canon de belleza en turno, portación de marcas de ropa "exclusivas". ¿Qúe demonios les garantiza a estos güeyes que el chavito fresa va a pagar más que el güey de tenis mike, moreno, camisa sencilla?, por ejemplo, yo tengo un cuate que le vale madres la ropa, más aún la marca de ésta...y teniendo varo. Le entra duro a las parrandas. Ahora sé, que a él jamás le dejarían entrar a tan exclusivo tuguriom aunque pueda gastarse sin remordimientos varios salarios en una juerga.

Lo extraño es que según sus parámetros, los güeyes de la entrada están a años luz de ser gente para "esa clase de lugar", ¿Qué tantos complejos puede llegar a desarrollar un cadenero? (por aquello de marginar a los de su misma "condición").

Entonces, la prima de mis amigas nos sugirió ir a un lugar en Insurgentes, a la altura de Av. de la paz. "Si usted no es gente para el Classic, tal vez lo sea para el Zinc", murmuré. Al menos hice reir a mis indignadas acompañantes. El chafilla lugar al que llegamos resultó ser nostálgico ja!)...ahora con la ley antitabaco, se han dado cuenta de que lo que en verdad extrañan sus clientes es el humo, por lo tanto, lo generan artificialmente, todo un espectáculo maravilloso de gases con un olor sino malo tampoco agradable (¡¡y rayos lasser!!). La música...de Menudo. Me sentí en unos XV años de 1987. Había unos tipillos, de esos que quieren ligar con la mirada y contoneando sus no-torneados cuerpos al ritmo de reggeaton, todos ellos muy, muy sensuales, me encanta, de verdad me encanta que desconocidos me acosen con la mirada (y si es lujuriosa y están casi babeando aún mejor). El servicio tardó tan sólo 20 minutos en traer nuestros tragos...su portentoso cosmopolitan de 90 pesos, me supo a barrilito rojo, con jarabe para la tos, y 2 gotas del alcohol del 96. Ni la naranjada de la más solemne de las asistentes sabía a naranjada. Asco total. Y el jefe de meseros que empieza a molestar con que "es que cada cuatro o cinco personas deben consumir una botella para estar en la sala vip". Sí, es que como el lugar estaba a reventar (mitad de la capacidad), la música y los dj's prendían de verdad, es lógico que ellos tuvieran esas demandas.

Mandamos al carajo a este tipo, pagamos la cuenta y le dije al mesero cuando nos fuimos que sus bebidas eran abismales (¡ja!, pa' los fans de friends, es el mismo calificativo que utiliza un crítico teatral al describir la actuación de Joey Tribbiani, recurro a menudo a esa palabra recordando la cara de Joey complacido, pues él cree que lo alabaron).

Concluyendo, la clase de gente apta para el *Classic* son, ó descerebrados (conductores que dicen burradas y bajezas), ó de varo (o al menos deben aparentarlo), ó hipermamones, ó despistados en busca de nuevas aventuras (como yo, la todamodesta), ó todas las anteriores. La gente apta para el *Zinc* son, ó rechazados del Classic, ó tienen mal gusto, ó están en rehabilitación alcohólica (por aquello de que sus bebidas contienen-saben a todo menos a alcohol), ó son nostálgicos del humo en los bares, ó les encanta el reggaeton mal mezclado, ó todas las anteriores.

Gente de México con ganas de antrear...no rueguen por las míseras migajas de mal esparcimiento que les pueden ofrecer estos putres lugares, ambos dos, ejemplos de extremos recurrentes. Son una basura. Es un insulto lo que le hacen a sus propios clientes (porque cualquiera con el dinero para pagarlo lo es). No quiero ir a un antro nunca jamás (seguro lo haré, pero bajo obligadas circunstancias). Prefiero las fiestas con ondita, donde se baila de todo, donde tú compras lo que bebes, donde puedes fumar, y donde hay diversidad de gente y de conductas.

Soy una ingrata malagradecida que no ha dado el blogroll como se debe, es decir, comentando. Mucho trabajo, y distracciones en el trabajo, se reanudará el servicio en breve, disculpe usted.